La iglesia además, nunca pasará a la Historia del Arte, con mayúscula. La verdad que es modesta. Sillarejo en vez de piedra escuadrada, colocada al parecer "a hueso" (recuerdo que es una técnica muy habitual por el Pirineo, para hacer refugios de pastores, corrales, muros entre campos. Como único adorno unos arquillos ciegos, unos "baquetones" cilíndricos en la parte superior del ábside, que copian a los del románico del Serrablo, que a su vez copian - dicen - algunas obras de influencia musulmana. Resultado: un edificio que nos conmueve más por su simplicidad, que por su estilo. El románico no es siempre Santiago de Compostela. Y le hacemos fotos, que colgaríamos en el frigo de casa como colgamos los primeros garabatos de nuestros hijos, no porque estén correctamente realizados, sino porque son parte de nosotros, y quizás sean la primera manifestación de una personalidad interesante.
Como esta iglesuca, en la que rezaron, se bautizaron, casaron y enterraron unas cuantas generaciones de personas hace siglos, quizás nuestros tataratatarabuelos. Que levantaron este edificio como pudieron y con lo que tenían a mano. Que no sabían lo que era un ábside ni una bóveda de horno y que nunca leyeron un libro ni vieron una foto. Que no fueron a la escuela como vosotros, que os tenéis que aprender toda una lista de términos artísticos tras los cuales, no se, quizás os perdéis lo más interesante, lo más importante del arte: la aventura del descubrimiento, la empatía con los que hicieron la obra, la emoción de palpar una realidad tan distante, y al mismo tiempo, tan cercana.
Iglesia de Sescún. Me la mandaron unos amigos con mucho ánimo y amor a la "investigación de campo" con este mensaje ¡¡La encontramos¡¡ |